Ganaron, o perdieron… la ciudad un día reventó de carteles, de los formatos legales hasta pasar a los ilegales, manchando todo el poco espacio descontaminado para manchar la vista con caras repetitivas que al final… siempre, poco vale.
Pero las elecciones pasaron… los perdedores a sus casas.. dejando la ciudad con sus caras como venganza mientras que los ganadores, quién sabe si aun celebrando o confundidos por sus nuevas «responsabilidades», se olvidan de tratar, mínimamente, de dejar la ciudad un poco limpia.
Fue tanto los que gobernaban como los que hoy gobiernan, responsables de que nuestra ciudad se convirtiera en una mancha de caras políticas, quien sabe si en estos nuevos tiempos nos regalan un poco de conciencia y mandan las mismas brigadas que con ímpetu ponían «pegatinas» a quitar los carteles con sus caras.
